EL SOCIALISMO Y EL CRECIMIENTO DE LOS MOVIMIENTOS OBREROS

 

 

 

Así como existían diferencias económicas y políticas entre os países, en su interior había grandes desigualdades entre los grupos sociales, entre ricos y pobres. El crecimiento económico que se produjo en este periodo benefició sobre todo a un grupo minoritario de la sociedad: la burguesía, constituida por industriales, comerciantes y terratenientes que, además de poder económico, tenían poder político.

 

Frente a esta burguesía cada vez más enriquecida, el resto de la sociedad sufría condiciones de vida y de trabajo miserables. Esta situación de desigualdad fue generando movimientos opositores que cuestionaban las ideas del liberalismo y las injusticias de la sociedad capitalista. Uno de ellos fue el socialismo.

 

Los socialistas pensaban que la historia de la humanidad era una historia de lucha de clases, entre explotadores y explotados, dominadores y dominados, y que había llegado la hora en que el proletariado – la clase obrera explotada – se libera, conquistara el poder y construyera una sociedad justa, sin desigualdades de ningún tipo ni clases sociales. Los principales representantes de este movimiento fueron Carlos Marx y Federico Engels. Si bien en su origen el socialismo marxista fue un movimiento europeo, en poco tiempo su influencia llegó a todo el mundo.

 

Bajo la influencia de las ideas socialistas y de otras corrientes revolucionarias, los trabajadores se fueron organizando en sindicatos y partidos políticos. El primero y más importante fe le Partido Social demócrata Alemán. Incuso, en 1864 se organizó la Primera Asociación Internacional del Trabajador que reunía a sindicatos federaciones y grupos obreros socialistas de distintos países del mundo. A pesar de su corta vida logró instalar la idea de que le movimiento obrero de todos los países debía unirse para luchar contra el capitalismo. Gracias a las luchas de los trabajadores, a fines de siglo XIX, los gobiernos concedieron varias reformas.

 

Se permitió la libre organización gremial, fueron conseguidas importantes mejoras en las condiciones de trabajo – como el descanso dominical y la jornada laboral de 8 horas, y poco a poco se fue extendiendo el derecho al voto al conjunto de los sectores sociales hasta llegar al sufragio universal para los varones mayores. Sin embargo, a pesar de esta democratización de la sociedad, siguieron gobernando los mismos grupos políticos.

 

 

 

EL SOCIALISMO MARXISTA

 

Para poner fin a la explotación del hombre por el hombre, Marx proclamó la necesidad de que el proletariado, mediante la revolución, conquistase el poder político económico y crease un nuevo Estado obrero al servicio de los trabadores. Esto daría lugar a un nuevo modo de producción (socialista), en el que no existiría la propiedad privada, ya que la primera misión de la revolución seria la socialización de la propiedad, que pasaría al Estado. Ahora bien, el socialismo era para Marx tan solo una etapa inter – media ya que, con la desaparición de la propiedad privada, desaparecerían las clases y como no habría clases, no sería necesario el Estado, porque el Estado es la expresión de la dominación de una clase sobre otra. Poco a poco, éste se iría disolviendo para dar paso a la sociedad comunista, es decir, igualitaria, sin clases y sin Estado.

 

Carlos Marx

 

 

 

ACTIVIDADES:

 

1-      Subraye e el texto “El socialismo marxista” las principales ideas de esta ideología

 

2-      ¿A quiénes se refiere Marx cuando habla de “proletariado”

 

3-      Vuelva a leer el texto “El liberalismo” (trabajado en el diagnostico). luego, confecciones un cuadro como el siguiente. En una de las columnas escriba las ideas del liberalismo y en la otra, las ideas del socialismo.

 

 

 

LIBERALISMO

SOCIALISMO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4-      Lee el siguiente texto. Marca las ideas principales

 

5-      Completa el cuadro anterior con las ideas del Anarquismo y el Sindicalismo

 

 

 

SOCIALISMO, ANARQUISMO Y SINDICALISMO

 

 

 

La Revolución Industrial produjo en Europa la sustitución del trabajo por la gran producción fabril. Este hecho transformo todas las fuerzas productivas. La burguesía, dueña de las fábricas, se vio favorecida en este proceso mientras que los antiguos artesanos y campesinos emigrados a las ciudades se convirtieron en “obreros” de las grandes industrias donde su fuerza laboral era duramente explotada. La miseria, el desempleo y las pésimas condiciones de trabajo impusieron a los obreros o “proletariado” a reaccionar en forma espontánea.

 

La lucha obrera por obtener mejores salarios y mejores condiciones de vida llevo a constituir asociaciones llamadas SINDICATOS, que tomaron en si cargo la organización de los reclamos obreros y la defensa de su interés. En un principio ilegal, los sindicatos terminaron siendo reconocidos por los gobiernos y se convirtieron en un factor de presión social muy importante.

 

También filósofos y pensadores se hicieron eco de la problemática obrera, dando lugar a corrientes de pensamiento que a lo largo de todo el siglo XIX, ejercieron una influencia decisiva en el movimiento obrero y en la política de las naciones. Las principales corrientes fueron:

 

El SOCIALISMO que incluyo diferentes tendencias. Una de ellas , el socialismo utópico, que rechazaba la violencia y la idea de clases sociales; por el contrario concebían una sociedad ideal, basada en la asociación, la organización del trabajo, una nueva moral colectiva y un nuevo cristianismo. Entre los principales pensadores podemos nombrar al de Robert Owen.

 

Otra tendencia fue SOCIALISMO CIENTIFICO basado en las ideas de Carlos Marx y Federico Engels, quienes atacaban al sistema capitalista y proclamaban la transformación de la sociedad capitalista en una sociedad socialista a través de la lucha de clases y la dictadura del proletariado. En la nueva sociedad los proletarios controlarían los medios de producción y asumirían el poder político y económico. El marxismo o comunismo logro implantarse en Rusia en 1917, mediante una violenta revolución y su consolidación es ese país determino su expansión hacia gran parte del mundo durante el siglo XX.

 

El ANARQUISMO desecha todo gobierno, toda autoridad y todo orden jurídico. El estado quedaría suprimido y en su lugar se establecería “la comunidad de los individuos”. Su principal pensador fue Pedro José Proudhon. Las ideas anarquistas ejercieron gran influencia en los sindicatos de Francia, Italia y España quienes apelaron a la violencia en sus reclamos, aunque la doctrina filosófica no se propiciará.

 

Las ideas sindicalistas, socialistas y anarquistas fueron introducidas en Argentina, principalmente en Argentina, por los inmigrantes europeos, establecidos en zonas urbanas.